Ingredientes:
2 cucharadas de nueces troceadas
4 berenjenas medianas
2 tomates troceados
125gr de champiñones pequeños picados
1 cebolla mediana
1 diente de ajo
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de perejil picado
pimienta negra recién molida
aceite de oliva
sal
Procedimiento:
Mientras
se precalienta el horno a 180C, se cortan las berenjenas
longitudinalmente y se incorporan a una olla con agua hirviendo,
dejándolas cocer 6 minutos. Pasado ese tiempo, se escurren y se dejan
enfriar. Se extrae entonces la pulpa con una cucharada, teniendo cuidado
de no estropear la piel que se reserva para más tarde.
Se
calienta a fuego medio el aceite de oliva, en el que saltea la cebolla
durante 5 minutos. Se incorpora también la pulpa de berenjena troceada,
el ajo y los champiñones, salteándolos 5 minutos más. Se retira esta
mezcla del fuego antes de añadirle las nueces y los tomates, el perejil,
el orégano, la pimienta y la sal.
A
continuación, se mezclan todos estos ingredientes y se rellenan con
ellos la piel de las cuatro berenjenas que harán de soporte.
Por último, se hornean éstas durante un cuarto de hora en la bandeja del horno que se habrá pincelado con aceite.
La
popular berenjena es muy apreciada en la cocina además de un tesoro
para la salud por su escaso aporte calórico, sus antioxidantes y sobre
todo su capacidad para favorecer la eliminación del colesterol
Las
nueces convienen a todos pero se recomiendan especialmente a personas
con afecciones cardiovasculares o riesgo de sufrirlas (con colesterol
alto o hipertensión).
Para
los vegetarianos que prescinden del pescado, constituyen una valiosa
fuente alternativa de omega-3.Favorecen la eliminación de sustancias
cancerígenas y ayuda a bloquear los caminos metabólicos que conducen al
desarrollo de células tumorales.
Parece que unas cuantas nueces en la ensalada son suficientes para prevenir la aparición de cálculos biliares.
Producen
un efecto saciante y es recomendable incluirlas en regímenes de
adelgazamiento que reduzcan la grasa total al evitar los alimentos ricos
en grasas saturadas: hay que recordar que la grasa de la nuez no
engorda en sí misma, lo que importa es el conjunto de la dieta